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Ecuador: La cadena monta­osa.
 
Naturaleza maravillosa pero agresiva, mal de monta­a, clima capricioso...Las monta­as de Ecuador, se meritan! Sobretodo la ascensi-n del Cotopaxi a casi 6000 metros de altitud...Un reportaje realizado para VSD durante el Raid Galois del 98.
 
Texto y fotos de Jean-François Vibert Spanish translation by C. De Lacuesta cdelacuesta@yahoo.com
 
(Aqu' abajo, un reportaje basado espec'ficamente en el Raid del 98)
A casi 6000 metros, un raid bien dif'cil.
 
Por la primera vez en nueve ediciones, un obt¦culo de casi 6000 metros de altitud se encontraba trazado sobre la ruta de los concursantes del Raid Galois. Por cierto el temido volc¦n Cotopaxi ser¦ escalado por 37 de los 49 grupos inscritos...pero a quZ precio!
 
 
DespuZs de siete horas de esfuerzo - Emma y las cinco chicas del equipo Buff-Salomon llegan por fin a un sitio en el cual pueden divisar la cumbre. DespuZs de los 6000 metros su respiraci-n es entrecortada, las capacidades f'sicas se disminuyen en un 30% y el esfuerzo para cada paso parece ser infranqueable. El nico equipo 100% femenino del Raid logr- su apuesta: vencer el volc¦n. Desde ac¦, el refugio situado a 4800 metros ( casi a la altura del Mont Blanc) se hace invisible. Ojal¦ que no suceda ningn problema ahora, pues a Zsta altitud el socorro desde el helic-ptero es bastante improvable. "Jam¦s el Raid hab'a sido tan dif'cil, confiesa en un respiro la joven espa­ola de 25 a­os. Yo me acuerdo de mi primera participaci-n en Argentina. No ten'amos estrategia, sobretodo a nivel de v'veres. Tuvimos que durar dos d'as con una sopa para cinco! Jam¦s en mi vida habia sufrido tanta hambre...Pero este a­o, me parece que es incluso m¦s duro". La gran altitud es por supuesto la super novedad y la verdadera dificultad de Zsta novena edici-n ecuatorial. Asi como el peligro m¦s temible: el implacable "Mal agudo de Monta­a" que puede dificultar e incluso llevar hasta la muerte a los alpinistas m¦s experimentados..
 
 
Desde el principio el tono y el ritmo se imponen - Para disminuir los riesgos de accidentes, los equipos llegan sobre el terreno varias semanas antes del raid. Este periodo de aclimataci-n a m¦s de 3000 metros es indispensable para habituarse a la mas imperceptible cantidad de ox'geno en la atm-sfera . Así como por la noche el organismo sobreproduce gl-bulos rojos que contienen hemoglobina encargada de transformar el ox'geno en energ'a. El s¦bado 19 de septiembre a 3500 metros de altitud se dio comienzo al raid. Algunos grupos atacan la monta­a corriendo, exponiZndose a quebrase "las patas" prematuramente. Numerosos abandonos se constatan en las primeras horas. Sobre ese terreno blando, recubierto de hierbas bien altas y convertidas en lizaderos a causa de las lluvias; la progresi-n se convierte r¦pidamente en calvario.
 
 
Los siguientes d'as - La neblina y las noches sin luna terminan por separar los equipos los menos experimentados con el recorrido de orientaci-n. Los equipos llegan bien dispersos a la cima del Cotopaxi, el volc¦n activo m¦s alto del mundo. Los primeros grupos en llegar son los que est¦n constituidos exclusivamente por profesionales sobreentrenados: los americano-neozelandeses de Presidio-Salomon seguidos por poco de los franco-espano-italo-americanos, los Spie-Batignolles... As' es en el Raid: generalmente los equipos son multinacionales con el fin de reagrupar los mejores. Al menos la moral de los diez de all', parece excelente, despuZs de 97 Km de camino de orientación y 35 kms de "ride and run" los cinco competidores se comparten tres caballos, unas veces cabalgando y otras corriendo.
 
 
Una premi?re con alto riesgo - La ascensi-n del Cotopaxi, aunque poco tZcnica es considerada como una terrible prueba. "Durante la primera noche a m¦s de 4.800 metros de altitud, imposible de cerrar los ojos" cuenta Michel William reciente campe-n del Camel trophy. "Cuando yo estudiZ el Mal de Monta­a en la Universidad, nos explica Zste competidor, nunca imaginZ que me concerniera un d'a! Todo empieza a los 3.500 metros. Los primeros s'ntomas del Mal son dolores de cabeza, n¦useas, vZrtigo, insomnio, anorexia...Cuentas un punto por cada uno de los s'ntomas: Si est¦s por debajo de tres puntos, no es demasiado alarmante, hay que beber mucho hasta orinar bien claro y tomar aspirina, que ayuda tambiZn a luchar contra el congelamiento".
 
 
Lo preocupante empieza cuando sobrevienen los s'ntomas a dos puntos : v-mitos y dolores de cabeza que resisten a la aspirina. Cuando el test sobrepasa los cuatro puntos, hay que en realidad parar de subir, pues despuZs comienzan los s'ntomas a tres puntos: Ahogamiento, imposibilidad de orinar, cansancio infranqueable... "ah' tenes que bajar pront'simo, sino la ausencia de ox'geno en la sangre puede conducir a un edema pulmonar que puede hacerte escupir tus pulmones en una especie de musse ros¦cea (mezcla de agua, de aire y de sangre). Parece ser que tu cara puede doblar de volumen, y tu nariz y orejas se vuelven azules. Y entonces sucede un edema pulmonar y el estado de coma... Una nica soluci-n para un caso como Zste: meterte inmediatamente en un recinto hiperb¦rico (si hay alguno en la zona) para descenderte aritificialmente en altitud. Sino est¦s frito!".
 
 
La importancia de un equipo perfectamente bien adaptado - Dif'cil saber con anticipaci-n quiZn ir¦ a padecer un Mal Agudo de Monta­a (M.A.M). El mal golpea aleatoriamente a algunas personas. Como medida de precauci-n, la organizaci-n obliga a todos los participantes a someterse a un examen medical antes de partir hacia la cumbre. Con la ayuda de un aparato electr-nico, un mZdico mide la cantidad de ox'geno en la sangre: a menos de 60%, la ascensi-n es prohibida . A causa de los peligros ligados a la altitud cada detalle del equipamento de los deportistas debe ser verificado. En caso de que el equipo estZ incompleto, la ascensi-n es prohibida. Pero los jueces no pueden controlar todo, lo comprueba el testimonio de Zste competidor belga quien tuvo la pZsima idea de ensayar la ascensi-n sin calzoncillos debajo de los pantalones.
 
 
Evidentemente el pantal-n se rasga a nivel de la entrepierna, sin que Zl se dZ cuenta. Poco falt- para que el "utensilio" de Zste astuto belga terminara congelado. "Se me hab'a convertido en insensible e inutilizable. Tuve que calentarle una media hora entre mis manos". Hablando m¦s seriamente, todos los equipos estuvieron confrontados a Zste cruel dilema: confort o ligereza? Un equipo francZs escogi- por ejemplo una carpa de 800 gramos cuya estructura est¦ constituida por bastones de marcha. Intil precisar que Zsta carpa constituye una protecci-n precaria contra vientos fuertes... Contrariamente a los otros equipos, acordaron m¦s importancia a los tiempos de reposo y a la alimentaci-n con el fin de conservar un esp'ritu de campeones. En lo que concierne a la comodidad, todos los caminantes utilizaron bastones de marcha telesc-picos que permiten controlar mejor el equilibrio, y as' tener mejor equilibrio y ahorrar energ'a.
 
 
DespuZs de la "alta monta­a", una "selva impenetrable" - De su cuartel general situado en una lujosa hacienda a un paso del volc¦n, Alain Gaimard organizador tZcnico de la prueba confiesa cierta satisfacci-n: "el logro de los equipos en la ascensi-n al Cotopaxi sobrepasa nuestras expectativas, pues m¦s del 95 % de los equipos regresaron exitosos de la cumbre del volc¦n". Pero paradoxalmente horas despuZs del descenso y a una altitud de solamente 3800 metros, un miembro del equipo de Bomberos de Paris es v'ctima de un comienzo de edema.
 
 
La delegaci-n de cuidados mZdicos - Evacua eficientemente al herido quien regresa a su estado normal despuZs de haber estado hospitalizado por un corto periodo en un hospital de Quito, la segunda ciudad m¦s alta del mundo (2800 m)... "No se suben 6000 metros impunemente sin pagar ningún precio, explica uno de los mZdicos presentes en el raid. Incluso con una etapa de aclimataci-n razonable, el organismo no est¦ concebido para sobrevivir en ese medio. A una gran altitud, el organismo sufre rápidamente de una degeneraci-n f'sica". Es as' como extenuados pero tambiZn aligerados, que la mayor'a de los equipos bajan del Cotopaxi. Pero muy pocos tienen consciencia de lo que les espera...Pues la continuaci-n del trayecto no tiene nada que ver con un paseo para la salud:siempre en altitud, la prueba de bicicleta india (especie de todo terreno local y rstica) se convierte en pesadilla para muchos.
 
 
La siguiente etapa de orientaci-n se desarrolla en el coraz-n de una jungla impenetrable - Bajo una nube de mosquitos, de humedad y de neblina se descalifican numerosos equipos. Un ltimo ca­on particularmente resbaloso y es por fin el comienzo de las "aguas vivas": 256 kms de rafting, canoe y kajak de mar. Las ltimas oportunidades para el desempate de los dos equipos que van a la cabeza... òltimo calvario para aquellos que luchan contra el reloj, esperando an mantenerse en el tiempo límite autorizado.
 
 
Un raid reducido a más de la mitad de los participantes - Los que quedan, han sobrellevado la selecci-n despiadada. El acceso a la clasificaci-n oficial del Raid es desde ya ilusoria para m¦s de la mitad de los equipos que pagan con creces los esfuerzos concedidos en el ascensi-n. En gran medida fue a causa del espantoso clima que los trayectos que eran razonablemente ambiciosos al principio, se transformaran en clavario. A tal punto que el jurado decide modificar el reglamento de la prueba e improvisar una clasificaci-n "Trans-Equateur" para los equipos muy distanciados: aquellos que no pudieron concluir todas las etapas, y que fueron repatriados en bus!
 
 
En los campamentos (sin fuego a causa de la lluvia) la idea de la doble clasificación se discute por parte de los particiantes m¦s extenuados...Se puede seriamente pensar en dos competencias en una: una para los profesionales y otra para los turistas? ¿Una prueba a dos velocidades conserva su credibilidad deportiva? Sobre la muy ex-tica playa de SamZ mientras esperamos los primeros - que no terminan de esforzarse - muchas preguntas se formulan bajo las palmeras. Una de tantas fue aquella del "doping", pues profesional o no profesional Zsta clase de pr¦cticas no faltan.
 
 
En el Raid, como en cualquier otra parte, la tentaci-n de beneficiarse de "un empujoncito" es grande, y no hay ni una sola l'nea en el reglamento que lo prohiba! Poco importa, la proeza de aquellos que logran la meta es innegable! Cuando el equipo PrZsidio Samomon atraviesa -literalmente a cuatro patas- la l'nea, las caras est¦n marcadas de dolor, la emoci-n punzante y las l¦grimas dif'ciles de contener...Una hora y cuarto m¦s tarde es el turno para los Spie-Batignolles de finalizar. En cuanto a Emma y sus cuatro amigas, ellas llegan dos d'as m¦s tarde, pero an en los límites de tiempo. Se han clasificado en el puesto 22 del resultado oficial! Bravo muchachas, pues este raid 98 fue realmente dif'cil.
 
 
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